El verano llegó y tu vehículo lo va a notar. No pongas en riesgo tu seguridad y la de otros conductores. Un viaje largo por estas fechas para desconectar de la rutina y centrarte en la familia es pura salud. En tu mano está hacer que una actividad de ocio sea amena en todos los sentidos. Y también en la conducción. Una revisión (te esperamos en nuestro taller en Tres Cantos) de las partes básicas de tu coche disminuirá el riesgo de imprevistos. A continuación, recordaremos aquello que no debes pasar por alto antes de coger el volante.
- En primer lugar, desde Trescauto aconsejamos comprobar los niveles de aceite, que permiten el funcionamiento adecuado del motor y la conservación de las piezas de alrededor. La mejor forma de quedarte tranquilo es asegurarte de que no queda ninguna mancha debajo de tu vehículo cuando se encuentra estacionado.
- El limpiaparabrisas y las escobillas deben funcionar a la velocidad adecuada para no poner en riesgo tu visibilidad.
- Por otro lado, los neumáticos no admiten errores. Asegúrate de que las ruedas no estén en mal estado y acude a la gasolinera para comprobar la presión. Tu seguridad está en juego, si descuidas esta parte de tu coche. Un pinchazo te traerá problemas para controlar el volante y deberás aparcar forzosamente en el arcén. Una rueda de repuesto, situada normalmente en un lugar oculto del maletero, te permitirá salir del paso.
- No olvides comprobar el funcionamiento de todas las luces y alinearlas debidamente. Una luz fundida implica un riesgo, dado que no verás al de delante y el choque puede llegar en el momento en que menos lo esperes. Los problemas de visibilidad aumentarán con la lluvia y niebla, por lo que te conviene comprobar el estado de la luz de corto alcance y la antinieblas.
- Destacan algunos trucos para comprobar su estado de los amortiguadores, básicos para garantizar la estabilidad de tu vehículo durante la conducción. Empuja con fuerza sobre cada una de las ruedas y suelta. Si hay rebote cuando el neumático choca con el suelo, existe un problema con la suspensión.
- Tampoco descuides los frenos. Un chirrido o una frenada a tiempo que no detenga el coche en el lugar esperado son avisos de que algo ocurre con el ‘pedal del centro’.
- Además, el verano y calor van de la mano. Las ventanillas cerradas y el aire acondicionado en marcha resultan imprescindibles durante los meses de julio y agosto. Una temperatura adecuada en el interior de tu vehículo hará que el trayecto te resulte más ameno y te acuerdes tanto del incordio que supone conducir con sudor en el cuerpo. La radio también te ayudará al circular, dado que servirá para superar los momentos de fatiga que aparezcan, si el viaje es de muchos kilómetros.
- También debes controlar el combustible. No te vendría mal conocer los puntos de tu itinerario donde aparezcan estaciones de servicios, aunque te recomendamos llenar el depósito dos veces: en la ida y vuelta. De esta manera, no estarás sufriendo por si te quedas tirado en la carretera. Una imprudencia que es motivo de sanción.
- Finalmente, no olvides en tu maletero un chaleco reflectante y los triángulos de seguridad. Recuerda que, en caso de accidente, lo primero al bajar del coche es ponerte la prenda y colocar los triángulos a la distancia adecuada para no alterar la conducción de otros vehículos. Te podría caer una sanción económica de 200 euros en caso de no cumplir con esta normativa de tráfico. Un viaje feliz depende de ti. Tu seguridad y la del resto de los conductores es lo primero que has de tener en cuenta.
No lo dudes, y antes de salir, ven a visitarnos a nuestro taller en Tres Cantos, Calle de la Almazara 10, Madrid. o llamanos al 914669194