Una de las preguntas que más nos hacen a los responsables de los Trescauto, taller en Tres cantos, es si el estado de la carrocería puede suponer problemas para superar la ITV en coches con bastantes años. Digamos que, en principio, el aspecto de la carrocería no suele ser motivo suficiente para no superar la ITV, ahora bien, cuando a la inspección llega un coche de aspecto destartalado, los inspectores suelen ponerse algo más exigentes y, lo que en otros vehículos aceptarían sin problemas, en este caso pasa a constituir una falta leve. Y ya sabes que con tres faltas leves hay que volver a repetir la ITV.
En general, los problemas en la carrocería como arañazos, óxido o, incluso una zona rota no suponen más que una falta leve salvo que el inspector considere que un borde afilado puede constituir un peligro, en cuyo caso consideraría esa falta como grave. Por eso, antes de llevar el coche a la ITV debes venir a nuestros talleres en tres cantos, y repasaremos esos defectos para que no haya riesgo de cortarse con ellos.
Puedes superar la ITV aunque tengas algún retrovisor externo roto. Eso sí, si se trata del espejo del lado izquierdo ha de ser posible ver por él, sin embargo, y siempre que el interior no tenga ningún problema, el del lado derecho puede incluso haber desaparecido. Muchos conductores consiguen pasar la ITV con el espejo sujeto con cinta americana. Siempre que la cinta no tape el cristal, no pueden ponerte problemas.
En donde sí que son muy tajantes es con los paragolpes, tanto el delantero como el trasero. Tiene que estar completo de modo que, si has perdido un pedazo, pásate por Trescauto y veremos cómo podemos sustituirlo.